Mi carta de despedida a los Profesores y Alumnos del Aula de la Experiencia.

Estimados Profesores, Profesoras, Alumnos y Alumnas:

A lo largo de nuestra existencia, vivimos instantes de alegría y de pesadumbre, que en ocasiones, incluso los resultados que uno entiende como positivos, se convierten en adversos a nuestras esperanzas. Así es la vida.

Hace  más de una década, que tuve el honor de ser nombrado por la Universidad de Sevilla y el Consistorio de Estepa, como Coordinador  del Aula de la Experiencia,  misión en la que he tenido la ocasión de dar lo máximo de mi ser,  para que su  consolidación fuera un hecho.

Mi  implicación fue total, dedicando todos los días del año al Aula y con el sólo propósito de ser útil a mi pueblo, y así recuperar  los años de mi  larga ausencia como emigrante, labor que he visto coronada por el éxito, al lograr que la enseñanza impartida en nuestra Sede, a lo largo de ésta década haya  sido considerada como modelo entre todas las Aulas. de la Universidad Hispalense

Nunca olvidaré la acogida de que he sido objeto por vuestra parte, en general y como persona, en particular, lo que me  ha supuesto algo que no olvidaré jamás.

Hoy, cuando  he leído la convocatoria   de matriculación del nuevo curso, y cuando alguno de vosotros   me habéis  preguntado  del porqué “me he ido como Coordinador”, no tengo otro remedio  que contestaros  que “ no me he ido”, sino por el contrario, me ha “cesado” el Señor Alcalde de Estepa,don Miguel Fernández Baena, sin saber aún, el porqué, ya que no ha tenido conmigo la deferencia de explicarme esta determinación, debiendo lamentar de que no se haya cumplido conmigo la más elemental consideración de cortesía , al menos en miramiento  a mi edad, formación, experiencia, independencia, y dedicación en cuerpo y alma al Aula de la Experiencia de Estepa durante diez  años, de la que me considero su promotor, hasta lograr situarla en el nivel  en que se halla.

Me voy en señal de triunfo y en señal de metas cumplidas, pero con el pesar de la desconsideración  por parte de quienes un Servidor esperaba  implicación y  apoyo para proseguir por la senda iniciada de la cultura, las ciencias y las humanidades

Amigos, amigas:

Debo daros mi adiós, que no significa  un ”hasta nunca”, sino que va lleno de un eterno “hasta luego” que refleja esperanza, ilusiones, deseos y anhelos de que el Aula de la Experiencia de Estepa siga dando respuesta a vuestra demanda en la valoración y en la recuperación de la cultura popular, de la experiencia vivida por vosotros  mayores, como riqueza transmisible a las generaciones más jóvenes de la comunidad estepeña

Muy afectuosamente.

RAFAEL ROMERO JIMÉNEZ