No puede ser mas adverso y duro el suelo.
Pero la planta se aferra a la Creación y
agradece con esas bellas y diminutas flores amarillas su lecho seco y pétreo.
Pero mañana, esas flores ya marchitas, se convertirán en semillas, que
los pájaro o el solano del Cerro de San Cristóbal,
llevarán a otros lugares ,
y el círculo infinito, que es la vida, las devolverá al paraíso vegetal. |
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