EXISTENCIA PROVISIONAL 

POR RAFAEL ROMERO JIMÉNEZ.

Cuando cada día lees la prensa  y en sus titulares observas los ya habituales actos terroristas  o la continuidad de las guerras e incumplimiento de los derechos humanos, piensas en la suerte que tienes de haber nacido aquí, pues de igual manera podías haber venido al mundo en un país donde la vida pende de un hilo o en la época en la que España pasaba por igual trance, llámese Guerra de la Independencia, Guerra Civil, etc.etc.

Hay quien no valora lo que tenemos, porqué no piensa que el  pasar la vida en “actitud de existencia provisional” tiene que ser angustioso, situación que  surge en tiempos de guerra o de catástrofe en las que todos viven con la incertidumbre   de no saber que pasará mañana y si seguirán viviendo al día siguiente, lo que a mi juicio, debe significa “vivir al día”. Nuestra existencia debe tener un sentido de satisfacciones y deseos por lo que  vivir en circunstancias provisionales  debe  quitarle  este sentido, dirección que altera el ritmo normal de la vida que une de un modo estable el pasado y el futuro a través del presente.

¿Ha leído usted el  Diario de Ana Frank? Era de la niña, llena de vida  que a sus trece años tenía la ilusión de ser escritora y que este año de 2011 cumpliría 82  años si no llegan  a impedirlo  los malignos fantasma de la xenofobia, la discriminación y la barbarie incrustados en el cerebro  de uno de esos locos que de vez en cuando aparecen en la historia y que no deseo recordar porque son  conocidos por todos...  No cabe duda, que Ana entonces,  otros ahora, en circunstancia parecidas viven una “existencia provisional” y todo, como es en el caso de Ana  porque el Fürer quería barrer de la faz de la tierra a 11 millones de seres humanos y conseguir  un “espacio vital”  para el pueblo alemán, acción  que llevó a nuestro continente a casi su total destrucción y a la tumba un elevadísimo número de personas. Antes en cualquier lugar y ahora en el Irak,  sus habitantes vivieron y siguen viviendo en actitud de “existencia provisional” a pesar de que  en este momento, están defendidos por nuestros soldados y nuestros aliados...en otros países sigue la “existencia provisional” pero el interés por defenderlos es nulo tal vez por la inexistencia de petróleo  u otros bienes económicos.

Lo que viene a decirnos que el hombre es fácilmente olvidadiso causa por lo es muy loable que haya personas o instituciones como El Circulo de Bellas Artes de Madrid que  en estos momentos recuerden los holocaustos de Auschwitz, Theresienstadt, Lodz en Europa, y mas recientes en Argentina  de Videla o Chile de Pinochetn u otros rincones de nuestro planeta.

Ana Frank,  67 años después de escribir su diario nos alerta de que los fantasmas de la xenofobia y la discriminación siguen entre nosotros, actitud opuesta a la solidaridad humana, a  la igualdad  entre las razas y  a la comprensión entre los pueblos.

¿ En que situación deben vivir aquellos niños de la calle de ciertos países tercermundistas que intentan sobrevivir entre la pobreza, la basura, la inmundicia y siempre vigilantes para no ser cazados por unos  predadores-asesinos  que al acecho los matan para que sus cuerpos sean objeto de Dios sabe que prácticas? Viven igualmente en actitud de “existencia provisional”, cosa que debiera hacernos reflexionar y pensar en la suerte que tuvimos de nacer aquí y vivir en estos tiempos sin esa incertidumbre,  pues igualmente podíamos haber nacido allí pero  el azar del destino nos dio esta suerte. A lo que habría que agregar que obras son amores y eso es precisamente lo que están practicando las Organizaciones no Gubernamentales que  saben bastante de lo que es vivir  en actitud de “existencia provisional”.   Hay cosas que no se pueden permitir y sobre todo cuando se trata de la lacra que representa el terrorismo y los crímenes que cada día leemos   en los periódicos, vemos en la televisión u oímos en la radio, ya que  si se consienten, no cabe duda de que la sociedad está enferma en el sentido de que su organización y sus modos de relación no son humanos, porque el conformismo es una expresión  de la patología de la normalidad y hay que aplicarle una terapia aquí, allí o donde sea , pero de forma contundente, porque lo que no se pude es vivir en actitud de “existencia provisional”por culpa de unos desalmados.