PRÍNCIPE DE CHALERS ?
POR RAFAEL ROMERO JIMÉNEZ.
En la página 214 de la última edición, del Memorial Ostipense, que don Antonio Aguilar y Cano escribiera en 1.886, salta a la vista una interrogante por la que el Autor parece que duda o tal vez pregunta por un nombre que probablemente su ortografía impide que lo encontremos en los tratados de heráldica, por lo que sólo se limita a escribir: Príncipe de Chalers (?) .... Sitúa a este personaje y su milicia en 1.665, cosa que no tendría la mayor trascendencia, si detrás de Chalers no hubiere puesto el signo de la interrogación, pregunta que no pasa por desapercibida e incita al lector a interesarse por este noble, como me ocurrió a mí, debiendo significar, que si bien lo sitúa en la referida fecha no lo identifica, siendo muy curioso que su paso por Estepa coincide en año, con el del óbito de Felipe IV, hecho que tuvo lugar el 17 de septiembre 1665, principio del gobierno del Padre Juan Everardo Nithard, confesor de la reina regente Mariana de Austria, madre del rey niño Carlos II, Padre Jesuita alemán, al que sucede el soplón y duende de palacio Fernando de Valenzuela, personaje que de simple guardia de palacio, llegara a ganarse la simpatía y confianza de la reina, más de lo que la decencia permitía.., según las habladurías de la época, llegando incluso, a ser nombrado Caballero de Santiago, primer caballerizo, instructor de embajadores y marqués de Villasierra con grandeza de España, hechos que refiero como ilustración, de los tantísimos acontecimientos políticos que se caracterizan por un periodo de grave decadencia, en el que gobiernan más los favoritos que los propios ministros, no saliéndose de una guerra cuando se entra en otra, momentos de continuos movimientos de tropas como relata el Señor Aguilar y Cano, tanto es así, que exclama: ¡Desdichados tiempos los que vieron declinar y morir la casa de Austria de España! Para proseguir diciendo que no es vana declamación cuando se refiere al pueblo de Estepa, para seguidamente demostrarlo mencionando algunos hechos, perfectamente comprobados: Todos los años, y en cada cual durante uno o dos meses venían alojadas ocho compañías del tercio de la armada real mandadas unas veces por el sargento mayor Juan Barbosa, otras por don Gaspar de Velasco, hijo de Don Luis de Velasco y Tovar, Caballero de Alcántara y Marqués de Fresno y otras distintas personas, a lo que añade los tercios de del Conde de la Monclova ,don Antonio Portocarrero y Enriquez, Caballero de la Orden de Santiago, el de caballería del coronel marqués y no duque de Bayona, don Jerónimo Pimentel que años después ostentara el grado de Capitán General de la Caballería Ligera del Estado de Milán y también los del Príncipe de Chalers ( ?).
He aquí la incógnita a resolver, que más bien debiera solucionarse por la vía de la deducción que por métodos filológicos , en efecto, por deducción se llega a la conclusión de que un francés escribirá Chaláis y pronunciará Chalés, forma hablada que nos lleva a escribir en español “Chales”, pero que probablemente por defecto de la pronunciación popular se dijera Chalers, que lleva a nuestro Autor a escribirlo así y por lo tanto a no encontrarlo en Las Corporaciones Nobiliarias, que de haberlo buscado por Príncipe de Chaláis, hubiera encontrado la respuesta, como así ha sido., sin embargo también ostentó el Príncipe de Bénevént.
Don Juan Carlos de Talleyrand-Perigord es el “Príncipe de Chalais” que por sus muchos meritos el día 20 de octubre de 1.714 le fue concedida Grandeza de España por el Rey Felipe V, duque de Anjou, hijo del Delfín Luis de Francia y de Mariana de Babiera, primer soberano de la Casa de Borbón.
Fue el Príncipe de Chaláis el abuelo de Charles Maurice Talleyrand-Perigord, político y diplomático francés muy famoso durante la Revolución Francesa y las Guerras Napoleónicas, muy influyente en el Congreso de Viena, obispo de Autun en 1.789, fue el personaje que durante la Revolución de julio de 1.830, tres años antes de su muerte, persuadió a Luis Felipe de Orleáns, para que aceptara la corona de Francia que le ofrecían los revolucionarios parisinos, participando así mismo, en las negociaciones que culminaron con el reconocimiento del Reino de Bélgica.
Don Juan Carlos de Talleyrand–Perigord, Grande de España, Principe de Chalais, es a mi modesto entender, el Príncipe referido por Don Antonio Aguilar y Cano y que su Tercio estuvo en Estepa el año de 1.665, probablemente cuando ostentaba la Alcaldía por el Estado Noble Don Pedro Juárez de Figueroa y Vergara, salvo que alguien más documentado diga lo contrario, cosa no imposible
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