Símbolo de paz es el olivo, consagrado a Júpiter y Minerva por los romanos. Una de las especies arbóreas mas antiguas conocida. Situado en la Época Glaciar o Cuaternaria. Existente en el Paleolítico, unos 35.000 años a.C. No sólo el arte, sino también la literatura hablan de su importancia como podemos leer en los textos clásicos de Homero que en La Iliada compara la caída de Euformo abatido por Melenao en la guerra “a la caída del olivo”. Encontramos otras referencias como cuándo Ulises vuelve a Itaca y describe la Isla, el puerto y el olivo plantado en él o cuando Euridicea le unge con aceite de Oliva. En la mitología de los romanos Hércules,
Dios, acomodación del griego Heracles, emplea estacas del árbol de la oliva para enfretarse a sus siete famosos trabajos, siendo este dios, al que se le atribuyen el descubrimiento del olivo y su propagación por el Mediterráneo. Virgilio en “Las Geórgicas” canta al olivo y a su fruto. En “Las Metamorfosis” Ovidio muestra a Beocio condimentando una comida con aceite de oliva, recordando a César el aceite de oliva de Numidia. Columuela y Plinio el Viejo hablan de las bondades del aceite de oliva. Se dice que era tal la pasión de los romanos por el aceite de oliva que la diferencia entre los pueblos civilizados y los bárbaros iba en relación con el consumo o no de aceite de oliva. La Biblilia nos enseña las leyendas más bellas del “aceite llamado de la misericordia” relatando el momento en que Adán, está a punto de fallecer y evoca a Dios la promesa de entregarle este aceite, para su redención y el de la humanidad. Todos los libros sagrados, incluyendo el Corán, dedican al olivo y a su aceite algún pasaje. En nuestra tierra, el olivo data de la llegada de los cartagineses por el sur y de los griegos por este, refiriendo el Génesis como la paloma soltada por Noé, regresa al arca con una tarama de olivo en el pico. En el Levítico se habla de las oblaciones para los sacrificios: harina amasada a base de aceite de oliva. Son tantísimas las referencias a lo largo de los tiempos dedicadas al olivo que necesitaría folios y folios para describir los testimonios que a lo largo de la historia se han dedicado al árbol símbolo de la paz y a su aceite. “ Se pusieron en camino los árboles para untar a un rey que reinase sobre ellos y dijeron al olivo: ¡Reina sobre nosotros!, pasaje del Libro de los Jueces. “En la Bética no hay mayor árbol que su olivo del que se recogen ricas cosechas”, son palabras de Plinio. La luz se enciende gracias a un árbol bendito: el olivo, frase del Coran, Libro en el que aparece decenas de veces el olivo, al que también cantaran Federico García Lorca, Rafael Alberti y Antonio Machado o plasmaran en sus lienzos muchos y afamados pintores. Si seguimos indagando, encontraremos referentes de todo tipo a través de la historia, descubriendo las virtudes de su aceite tanto en el campo de la medicina, el culinario o la cosmética. Siendo un honor para nosotros, y para nuestra Comarca, Zona geográfica tradicional aceitera, que el mundo entero conozca las bonanzas de nuestros aceites, baste saber que al finalizar el siglo XVIII existían en Estepa 60 molinos de aceite, sin mencionar los de sus pueblos de alrededor y en su escudo figure una rama de oliva por acuerdo de su Ayuntamiento fechado el 27 de julio de 1.676, existiendo en la Sierra, al lado de la Raja de Gilena, una antiquísima cantera donde aún quedan al aire libre, a medio construir varias piedras de molino. En la actualidad año de 2010 es obligado resaltar el reconocimiento público que a todos los niveles del Estado está recibiendo OLEOESTEPA fabricante “al mejor aceite de oliva”, continuadora tradicional aceitera desde tiempos inmemoriales. ¿Quién no ha saboreado en otros tiempos un buen “ hoyo de pan aceite y azúcar”, un buen “mollete caliente con aceite virgen de oliva” o un buen salmorejo? ¡hay que seguir divulgando las excelencias del aceite salido de nuestras almazaras y felicitar a los actuales aceiteros que siguen distinguiéndose por las excelencias de sus productos reconocidos cada día mas, como lo están demostrando las muchas distinciones y premios recibidos.
RAFAEL ROMERO JIMÉNEZ.
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