JUAN CABALLERO
Nació en Estepa el día 29 de agosto de 1.804
En agosto cumpliría 208 años el que fuera Comandante
del Escuadrón Franco de Protección y Seguridad Pública de Andalucía, tras su
indulto por mandato regio y ser uno de los
bandoleros mas notable del siglo XIX, pese a no disfrutar de la “buena prensa”, que los
autores de la época del Romanticismo otorgaran a otros bandoleros. Fue un hombre ejemplar, honrado y cumplidor de las
obligaciones cívicas, pero las injusticias, le llevaron a formar parte del
bandolerismo andaluz. Juan Caballero Pérez, nace en Estepa un 29 de agosto de 1804, época
difícil, no obstante, como dice él mismo, en sus memorias, ”lo mandaron a la
escuela, aprendiendo a leer, a escribir y bastante de cuentas, que era mucho en
aquellos tiempos”. Crece a la tutela de su hermano el mayor, bajo la
incertidumbre que representa la invasión
francesa, muy patente en esta Comarca bajo el mando francés de los Comandantes
Naghten y Bourbon Bussec, periodo que abarca el sexenio que media entre el 2 de
mayo de 1.808 y el 4 de mayo de 1.814, la victoria española de Bailen y la
aparición de la guerra de guerrillas, invención española para hostigar
constante a los invasores y que en la
Comarca de Estepa distinguió a la “Partida de los Guerras”. Era la Guerra de la
Independencia y la soterrada revolución liberal, sucediéndose los cambios protagonizados por la Junta
Central, las Regencias y sobre todo por la Cortes en cuyo parlamento viera la
luz la Constitución de 19 de marzo de 1.812 . Son tiempos de inestabilidad
política y social en todos los sentidos, hallándose el país
materialmente destrozado y la sociedad dividida .El Manifiesto de los Persas y
el regreso de Fernando VII en mayo de 1.814 recondujeron al más férreo
absolutismo con la disolución de las Cortes y la abolición de la Constitución de
1.812. Lo que trajo la persecución a los liberales sin contemplación de ningún
tipo, cayendo muchos que se habían distinguido en su lucha contra las huestes
de Napoleón y sobre todo, se les pidió cuentas a los afrancesados, olvidando
que el primer afrancesado fue el propio Rey Fernando VII. Se suceden las
sublevaciones que fueron ahogadas en sangre y el nacimiento de sociedades
secretas que anhelaban el restablecimiento de régimen constitucional, el
ahorcamiento de Porlier, la Conjuración del Triángulo, el Pronunciamiento de
Cabezas de San Juan, el Trienio Liberal, periodo complicadísimo en el que
aparecen por todas partes sociedades patrióticas y por otro lado La Santa
Alianza y el problema sucesorio con la publicación de la Pragmática de Sanción,
derogatoria del Auto acordado por Felipe V, asegurando la sucesión de Isabel II
con la abolición de la Ley Sálica. Es un periodo en el que
Juan Caballero crece de niño a hombre, que en nada se asemeja al
nuestro, donde lo que impera es la
pobreza, no hay defensa para los
más débiles, el caciquismo es abusivo,
los funcionarios corrompidos, las detenciones y penas de muerte se suceden sin
causa en los ámbitos militares y civiles, el analfabetismo es masivo, hambre,
epidemias y enfermedades incurables son
circunstancia que con la mentalidad de hoy y el bienestar social del que
disfrutamos, nos impide llegar a
entender la mentalidad tan diferente a
la nuestra de los hombres y mujeres de aquellos años, por lo que no me atrevería a hacer ningún
tipo de juicio sobre el porqué del bandolerismo, aunque creo sinceramente que
pudo ser consecuencia de tanta
injusticia social, la que condujo a
algunos sectores de la población a formar partidas que hicieron frente a la
situación, si bien también es verdad que en ocasiones se refugiaban en las
mismas individuos no recomendables , no siendo éste el caso que nos ocupa y que
muy bien pudo influir para que nuestro hombre aceptara, tiempos después del
indulto y como consecuencia del fallecimiento de José María el Tempanillo, que
ostentaba la jefatura, el mando de
Comandante del Escuadrón que al
principio menciono, por lo que debemos
ser muy coherentes a la hora de escribir
o de contar según que historias...porque basta leer sus memorias y las que el Padre Pío de Mendata, Superior
de la Comunidad Franciscana de Estepa transmitiera al Padre Feliciano Calvo
Bartolomé y que éste publica en 1.909 en su libro “Novena de Ntra. Sra. De la
Fuensanta y Guía” para saber que Juan Caballero debe figurar
en la Historia Social de Andalucía
.
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